El francés es la tercera lengua más hablada de Europa. El hecho de que la lengua del amor sea hablada por 80 millones de personas como lengua materna y por 190 millones como segunda lengua demuestra que el francés es una lengua internacional. La propia Francia cuenta con 60 millones de francófonos nativos, por lo que es el país con la mayor comunidad francófona del mundo. Además, la lengua francesa nació en Francia. Sin embargo, más de la mitad de los francófonos no viven en Francia, sino en África.
Nada menos que 29 países de tres continentes tienen el francés como lengua oficial. La mayoría de los países en los que se habla francés son antiguas colonias francesas. Además, el francés es la segunda lengua de comunicación en las relaciones internacionales (en la ONU y la UE), según el número de países que la utilizan como lengua oficial.
En décadas pasadas, el francés era la Lingua Franca en la mayor parte de Europa y la lengua principal para comunicarse en entornos académicos y profesionales. Aunque más tarde fue sustituido por el inglés como lengua internacional, el francés no deja de sorprender a miles de nuevos estudiantes cada año.
Si estás leyendo este artículo, suponemos que es porque, en algún momento, tú también quedaste maravillado por este increíble idioma y, por alguna razón, necesitas que tu francés quede acreditado.
Tanto si estás aprendiendo francés para estudiar en una universidad francesa como si quieres impulsar tu carrera profesional en un país francófono, lo más probable es que te exijan acreditar tu nivel de francés.
Hay muchos exámenes de francés, aunque los más populares y conocidos son los que expide el Centre International d’Études Pédagogiques (Centro Internacional de Estudios Pedagógicos), perteneciente al Ministerio de Educación francés.
Se trata de los certificados DILF, DALF, DELF y TCF.
– DILF: Diplôme Initial de Langue Française
Nivel: A1
No tiene fecha de caducidad.
El certificado acredita conocimientos de nivel principiante.
Coste estimado: 50 – 70 euros.– DELF: Diplôme d’études en langue française
Niveles:A1 a B2
No tiene fecha de caducidad.
El certificado acredita competencias de nivel principiante o intermedio alto.
Coste estimado: 70 – 150 euros (según el nivel).– DALF: Diplôme approfondi de langue française
Niveles:C1 y C2
No tiene fecha de caducidad.
El certificado acredita un nivel de competencia.
Coste estimado: 140 € – 200 € (según el nivel)
Los derechos de inscripción para los exámenes DILF, DELF y DALF son fijados por la Commission Nationale (Comisión Nacional). Sin embargo, es importante recordar que los precios pueden variar en función del país y del centro de examen.
Los tres exámenes constan de cuatro partes diferentes:
– Lectura
– Expresión escrita
– Expresión oral
– Comprensión oral
Cada parte recibe una puntuación de 0/25, que se suma para obtener una puntuación global de 0/100. Para aprobar el examen, los estudiantes deben obtener un mínimo de 50/100 y al menos un 5%25 en cada sección del examen.
TCF – Test de conocimiento del francés
Niveles:A1 a C2
Válido durante 2 años.
El certificado evalúa las competencias en francés con fines generales y en un tiempo concreto.
El examen consta de dos partes: una obligatoria (comprensión oral y escrita, gramática) y otra optativa (expresión oral y escrita).
Las preguntas son de opción múltiple.
Los resultados se basan en una escala de 0/699 puntos basada en el MCERL.
Coste estimado: 100 – 150 euros (parte obligatoria), parte optativa 60 – 80 euros (cada una).
Ahora llegamos al momento en el que te estarás preguntando, ¿qué examen oficial de francés elegir, entonces? ¿Cuál me ayudará más a conseguir mis objetivos? En primer lugar te aconsejamos que intentes analizar cuáles son tus necesidades y propósitos específicos para aprender francés.
Si estás empezando a aprender francés y te gustaría acreditar su nivel A1 y tener una motivación extra, el examen DILF puede ser adecuado para ti. Sin embargo, este examen no es del todo conocido y útil, ya que sólo cubre el nivel principiante, por lo que, a menos que tengas un motivo específico, quizá te convenga dar un paso adelante y prepararte para el DELF. Los exámenes DELF y DALF son los exámenes de francés más reconocidos y abarcan desde el nivel A1 hasta el C2. Si tienes un nivel intermedio o intermedio alto (B1-B2), el DELF puede ser una buena opción, ya que puede abrirte puertas con fines académicos y profesionales. Si piensas estudiar en una universidad francesa, tendrás que apuntar alto y aprobar el examen DELF (nivel B2) para solicitar una licenciatura o el examen DALF (C1) para solicitar un máster.
Por último, si sólo deseas certificar su nivel actual de francés o tienes previsto adquirir la nacionalidad francesa, el TCF puede ser la mejor opción.
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